PRIMERO FE
La gran lección enseñada por Monseñor Lefebvre (1905-1991) a los Católicos que tenían oídos para escuchar fue que la Fe es más alta que la obediencia. La triste lección que hemos aprendido desde entonces es que la obediencia continúa siendo tasada más alta que la Fe. Estos “Comentarios” continuamente impulsados por la confusión de hoy en día en la Iglesia, el mundo y la Fraternidad San Pío X para retornar a los principios, a menudo han intentado explicar porque la Fe debe venir primero.
Tomen por ejemplo los argumentos de un honorable sacerdote de la FSPX quien recientemente me envió un correo electrónico acusándome de evaluar equivocadamente el estado presente de la FSPX. Mi resistencia a la – como la llamo -- Neofraternidad es, dice él, 1) demasiado personalmente motivada, 2) olvidando el bien de la Iglesia, 3) inconsistente con posiciones que he tomado antes, 4) careciendo de realismo católico, 5) contra la indefectibilidad de la Iglesia, 6) para que cada hombre sea su propio Papa, 7) para una visión modernista de la Iglesia, 8) Protestante, 9) contra unión con Roma, y, finalmente 10) empujando almas lejos de la Iglesia.
Ahora bien, no soy ningún Monseñor Lefebvre y no pretendo serlo, pero, mi colega ¿se da cuenta que todos estos argumentos (excepto el tercero), él podía haberlos aplicado treinta años atrás a la Resistencia de Monseñor a las autoridades de la Iglesia oficial en Roma? Sin embargo, la resistencia de Monseñor era 1) motivada solamente por la urgente necesidad de defender la Fe, 2) por el bien de la Iglesia Universal, 4) de una manera completamente realística (como lo probaron los frutos católicos de su Fraternidad), 5) no desaprobando sino aprobando, mediante su resistencia misma, la indefectibilidad de la Iglesia, 6) para que la Iglesia de siempre sea la medida de los Papas, 7) contra la locura del neo-modernismo, 8) contra la renovación del Protestantismo por parte del modernismo, 9) para la unión con la Roma católica de siempre, y finalmente 10) ayudando a muchas almas verdaderamente católicas a mantener la Fe en lugar de perderla.
Y, ¿qué justificó la resistencia de Monseñor en aquel entonces? ¿Qué probó entonces que él no era, a pesar de las apariencias, un rebelde como Lutero, sino un verdadero Católico y un gran sirviente de la Iglesia? ¡Su doctrina, su doctrina, su doctrina! Mientras que Lutero negaba una masa de enseñanzas católicas, Monseñor afirmó cada una de ellas. Fue en el nombre de la doctrina de la Fe que Monseñor tomó su posición contra los Papas Conciliares y las autoridades de la Iglesia que estaban radicalmente socavando la doctrina, mediante la renovación y la adopción de los espantosos errores del modernismo.
Entonces, ¿qué justifica ahora una cierta resistencia al liderazgo de la FSPX? ¿Cómo pueden aquellos que resisten reclamar ser los más verdaderos sirvientes de la FSPX? ¡Doctrina, doctrina, doctrina! La Declaración de mediados de Abril de 2012 fue prueba de una deficiencia doctrinal aterradora en la cima de la FSPX y, si bien la Declaración fue retirada, ¡sus contenidos no han sido retractados sino más aún defendidos, como siendo, por ejemplo “demasiado sutiles”! Tampoco los documentos oficiales de la FSPX del 14 de Julio de 2012 o del 27 de Junio de 2013 han apropiadamente reparado el daño. Prueba de ello es que la política gobernante del Cuartel General de la FSPX no ha cambiado. Estimado colega, su propia Fraternidad fue fundada poniendo Fe antes que obediencia aparente y, ahora, ¿usted quiere defender esa Fraternidad poniendo obediencia aparente a la Fraternidad antes que Fe? ¡Estudie los documentos y observe las acciones!
Kyrie eleison.
P.D.: Mientras tanto, ¿alguien tiene un juego completo de traducciones al español o francés de estos “Comentarios” desde que empezaron a aparecer en los tempranos EC 100? Por favor déjenos saber.
La gran lección enseñada por Monseñor Lefebvre (1905-1991) a los Católicos que tenían oídos para escuchar fue que la Fe es más alta que la obediencia. La triste lección que hemos aprendido desde entonces es que la obediencia continúa siendo tasada más alta que la Fe. Estos “Comentarios” continuamente impulsados por la confusión de hoy en día en la Iglesia, el mundo y la Fraternidad San Pío X para retornar a los principios, a menudo han intentado explicar porque la Fe debe venir primero.
Tomen por ejemplo los argumentos de un honorable sacerdote de la FSPX quien recientemente me envió un correo electrónico acusándome de evaluar equivocadamente el estado presente de la FSPX. Mi resistencia a la – como la llamo -- Neofraternidad es, dice él, 1) demasiado personalmente motivada, 2) olvidando el bien de la Iglesia, 3) inconsistente con posiciones que he tomado antes, 4) careciendo de realismo católico, 5) contra la indefectibilidad de la Iglesia, 6) para que cada hombre sea su propio Papa, 7) para una visión modernista de la Iglesia, 8) Protestante, 9) contra unión con Roma, y, finalmente 10) empujando almas lejos de la Iglesia.
Ahora bien, no soy ningún Monseñor Lefebvre y no pretendo serlo, pero, mi colega ¿se da cuenta que todos estos argumentos (excepto el tercero), él podía haberlos aplicado treinta años atrás a la Resistencia de Monseñor a las autoridades de la Iglesia oficial en Roma? Sin embargo, la resistencia de Monseñor era 1) motivada solamente por la urgente necesidad de defender la Fe, 2) por el bien de la Iglesia Universal, 4) de una manera completamente realística (como lo probaron los frutos católicos de su Fraternidad), 5) no desaprobando sino aprobando, mediante su resistencia misma, la indefectibilidad de la Iglesia, 6) para que la Iglesia de siempre sea la medida de los Papas, 7) contra la locura del neo-modernismo, 8) contra la renovación del Protestantismo por parte del modernismo, 9) para la unión con la Roma católica de siempre, y finalmente 10) ayudando a muchas almas verdaderamente católicas a mantener la Fe en lugar de perderla.
Y, ¿qué justificó la resistencia de Monseñor en aquel entonces? ¿Qué probó entonces que él no era, a pesar de las apariencias, un rebelde como Lutero, sino un verdadero Católico y un gran sirviente de la Iglesia? ¡Su doctrina, su doctrina, su doctrina! Mientras que Lutero negaba una masa de enseñanzas católicas, Monseñor afirmó cada una de ellas. Fue en el nombre de la doctrina de la Fe que Monseñor tomó su posición contra los Papas Conciliares y las autoridades de la Iglesia que estaban radicalmente socavando la doctrina, mediante la renovación y la adopción de los espantosos errores del modernismo.
Entonces, ¿qué justifica ahora una cierta resistencia al liderazgo de la FSPX? ¿Cómo pueden aquellos que resisten reclamar ser los más verdaderos sirvientes de la FSPX? ¡Doctrina, doctrina, doctrina! La Declaración de mediados de Abril de 2012 fue prueba de una deficiencia doctrinal aterradora en la cima de la FSPX y, si bien la Declaración fue retirada, ¡sus contenidos no han sido retractados sino más aún defendidos, como siendo, por ejemplo “demasiado sutiles”! Tampoco los documentos oficiales de la FSPX del 14 de Julio de 2012 o del 27 de Junio de 2013 han apropiadamente reparado el daño. Prueba de ello es que la política gobernante del Cuartel General de la FSPX no ha cambiado. Estimado colega, su propia Fraternidad fue fundada poniendo Fe antes que obediencia aparente y, ahora, ¿usted quiere defender esa Fraternidad poniendo obediencia aparente a la Fraternidad antes que Fe? ¡Estudie los documentos y observe las acciones!
Kyrie eleison.
P.D.: Mientras tanto, ¿alguien tiene un juego completo de traducciones al español o francés de estos “Comentarios” desde que empezaron a aparecer en los tempranos EC 100? Por favor déjenos saber.
© 2011-2013 Richard N. Williamson.
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